Sabaku no Gaara Gaara es uno de los hijos del cuarto
Kazekage de la
Aldea Oculta de la Arena. Al nacer, este ordenó que se encerrara en él el espíritu del
Shukaku, el
Bijū de una cola, para poder usarlo más adelante como arma definitiva de la aldea.
De la misma forma que con
Naruto, todo el mundo empezó a temer y desconfiar de
Gaara, lo cual desembocó en una personalidad sádica y cerrada en sí mismo, llegando a ser alguien sediento de sangre y lleno de odio. En el ataque a
Konoha, él era una pieza clave en la invasión: debía liberar al
Shukaku para arrasar la aldea desde dentro.
Tras el ataque a
Konoha, y su encuentro con
Naruto, cambió de actitud, y empezó a comportarse de otra forma. En la segunda temporada llegó incluso a ser
Kazekage como fuera su padre dada su fuerte voluntad de proteger a la aldea.
Akatsuki puso su vista en él, para poder obtener al
Shukaku para sus propios fines.
Gaara fue secuestrado por
Deidara y
Sasori y su
Bijū le fue extraído, lo cual le provocó la muerte.
Chiyo luego le resucitó a costa de su propia vida.